Vive sin intentarlo, patalea por no conseguirlo, llora por no tenerlo, desespera por no haber luchado por ello.
Aunque, aun asi, vive disfrutando, persiguiendo tus metas, corriendo tras tus sueños, volando sobre tus miedos a ser posible, avanzando a los obstáculos aunque cayendo cuando sea necesario, frena los vacíos, pero nunca, nunca desistas, no decaigas, porque sino será difícil volver a tener el ritmo bajo tus pies y sobretodo seguir persiguiendolo en tu cabeza
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